El conflicto es esa piedra que se aparece en nuestro día a día una y otra vez. Ya sea en la oficina, en la familia e incluso entre amigos. El conflicto siempre esta presente de un modo u otro, y es difícil saber como encararlo. A veces huimos simplemente, cambiamos de tema, de vecinos, de pareja e incluso de trabajo, pero una y otra vez el conflicto vuelve a nosotros.

El 
Dr. 
Arnold 
Mindell, Co-fundador del Trabajo de Procesos también conocido como psicología orientada al proceso, no solo nos anima a no huir del conflicto, sino a tomarlo como una herramienta de autoconocimiento y crecimiento. Él se refiere a esta práctica como, Sentarse sobre el fuego. Aprender de la diversidad y utilizar el poder del conflicto para utilizar la energía transformadora del fuego en alterar nuestra conciencia y abrirnos a la transformación interior y social.

Siguiendo aquel dicho de lo que no nos mata nos hace más fuertes, trabajar los conflictos nos une, nos empodera y nos hace más grandes. Los grupos o empresas que toman la decisión de hacer frente a este nuevo modo de encarar su horizonte diario salen reforzados. Evidentemente el conflicto no es algo fácil de tratar, se mueven muchas cosas y muchas veces nos toca colocarnos en lugares de vulnerabilidad, que preferimos mantener ocultos, pero los resultados son sorprendentes.

Mindell ha facilitado procesos relacionados con el terrorismo y la libertad en Irlanda,
 Israel 
y 
Estados 
Unidos. Conflictos sociales, raciales y de genero alrededor del mundo. Y por supuesto procesos empresariales para grandes organizaciones como el
 gobierno
 de 
los 
Estados 
Unidos ;
BP
 (British 
Petroleum);
 Hewlett
 Packard;
 GM 
(General
 Motors);
 Nokia.

Su visión aporta una comprensión resiliente de la psicología de los conflictos. El conocimiento de que muchas disputas se remontan a las desigualdades de rango y de poder entre las partes, y sus herramientas nos permiten utilizar los conflictos para construir, cohesionar y evolucionar los grupos. La facilitación de estos procesos se realiza con métodos prácticos que trabajan con las crisis de liderazgo, el estancamiento, la frustración, el abuso, el terrorismo, la violencia, y otras cuestiones de ámbito social.

Evidentemente son procesos delicados que requieren de espacios seguros facilitados por profesionales que garanticen el sostén y el cuidado del proceso conjunto y de los individuos involucrados. Pero no por eso debe darnos miedo sumergirnos en ellos. Es sorprendente como pequeños conflictos enterrados, merman el espíritu colectivo y como tomarlos enriquece nuestro entorno.
A veces presuntas nimiedades como la colocación de la cafetera, el tiempo de palabra en una reunión o quien elige primero las vacaciones, pueden ser temas difíciles de tomar, verdaderos tabúes. Os invito a tomarlos como una oportunidad a nivel personal y colectivo.

Bibliografía: “Sentados en el fuego”, A. Mindell